Septima
En una ocación encontre a varios Dioses platicando. Todos hablaban al mismo tiempo, sin embargo, entendí Hablaban sobre la humanidad. Discutían sobre nuestros defectos y cualidades, las ilusiones de poder y grandeza, nuestros demonios internos, nuestros apegos, el gran odio y el gran amor que podemos sentir y expresar, las maravillas del mundo y las maravillas personales. Y terminaron: Nuevamente concluimos que son formidables. ¿Entonces porque nosotros mismos no nos consideramos así? Todos me sonrieron nadie respondió.